Las emisiones del transporte siguen aumentando: más coches privados, más mercancías en la carretera. Las soluciones para descarbonizar el transporte están ahí, pero el verdadero reto es replantearse por completo la forma en que nos movemos por nuestras ciudades. Utilizar la tecnología digital como herramienta para hacer posible una movilidad más sostenible. Por eso, un año más, la Fundación para la Sostenibilidad Digital ha elaborado su Informe sobre Movilidad Sostenible: la investigación anual que destaca el papel crucial de las tecnologías digitales en la transformación de la movilidad en Italia, presentado el jueves 16 de enero durante un seminario web dedicado.
La movilidad sostenible no es solo un reto tecnológico, sino una auténtica transformación cultural«, explicó Stefano Epifani, Presidente de la Fundación para la Sostenibilidad Digital.
«La movilidad digital es un recurso crucial para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades y pueblos. Sin embargo, nuestro informe pone de relieve cómo, incluso hoy en día, la brecha de infraestructuras sigue penalizando a los pequeños centros urbanos en beneficio de las grandes ciudades metropolitanas. Es necesario un esfuerzo conjunto para acabar con la brecha digital y garantizar un acceso uniforme a todas las soluciones tecnológicas, de modo que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece una movilidad moderna, sostenible y eficiente«.
«Vivimos un momento histórico en el que la sostenibilidad y la innovación tecnológica son dos pilares fundamentales para el desarrollo social y económico«, afirmó Alberto Tosti, Director General de Sara Assicurazioni, en su discurso de apertura.«La digitalización, en particular, no es sólo una herramienta para mejorar la eficiencia, sino un verdadero acelerador del cambio tanto cultural como de comportamiento. Hoy en día, la movilidad se ha convertido en uno de los ámbitos más visibles de la transición ecológica: el cambio climático y la contaminación urbana nos empujan a replantearnos nuestra forma de desplazarnos. En este contexto, la tecnología se perfila como un recurso indispensable«.
Un año después: ¿qué ha cambiado para la movilidad sostenible (y digital) en Italia?
En los últimos años, la percepción de la importancia de lo digital para la movilidad urbana ha mostrado algunos cambios significativos. En 2023, el 81% de los encuestados consideraba que las tecnologías digitales eran indispensables para mejorar el transporte urbano. Un año después, este porcentaje disminuye ligeramente, situándose en el 75% en los grandes centros y en el 71% en los pequeños municipios. Este ligero descenso refleja una mayor atención a las limitaciones infraestructurales, que afectan a la capacidad de aprovechar plenamente el potencial de las tecnologías.
La brecha entre Norte y Sur, así como entre grandes ciudades y pequeños municipios, sigue creciendo, al igual que las diferencias culturales entre usuarios digitalizados y no digitalizados. En 2023, el 73% de los no usuarios digitales que no estaban concienciados con la sostenibilidad creían que la inteligencia artificial podía ser útil para la movilidad, frente al 89% de los ciudadanos digitalizados y concienciados con el medio ambiente. En 2024, esta brecha creció aún más, con un uso aún menor de la tecnología entre los menos digitalizados, lo que subraya la necesidad de intervenciones específicas para cerrar la brecha cultural y tecnológica.
Aunque la concienciación sobre la importancia de lo digital sigue siendo alta, algunos sectores, como la movilidad electrónica, muestran un estancamiento en términos de adopción. En 2023 y 2024, solo el 6% de los usuarios, por ejemplo, utiliza regularmente apps dedicadas a localizar estaciones de recarga. Para hacer frente a estos retos, es crucial que las instituciones refuercen las infraestructuras, promuevan campañas de concienciación e incentiven el uso de las tecnologías inteligentes, haciéndolas más accesibles para todos.«Un tema especialmente interesante entre los que se desprenden del estudio es la diferencia entre centros grandes y pequeños«, comentó Orlando Di Pippo, Chief Revenue Officer de Mashfrog.«Está claro que en los centros pequeños la movilidad sostenible llegará un poco más tarde, pero creo que hoy deberíamos pensar en una movilidad que, a través de diferentes soluciones, nos permita conectar estas diferentes realidades del territorio. Si pudiéramos implantar una movilidad integrada, que incluyera trenes, autobuses, más que otros medios de transporte, que pudiera llevar a la gente de los centros pequeños a los grandes, estoy convencido de que incluso en las ciudades más pequeñas esta transformación sería más rápida«.
Del ferrocarril al cielo: la clave de la sostenibilidad digital
Una característica importante del seminario web fue la presencia de representantes de algunas de las principales empresas nacionales implicadas en distintos sistemas de transporte, con los que se debatió no solo el impacto de las distintas soluciones, sino también el potencial de las tecnologías para hacer más eficiente todo el sistema. «Si nos fijamos en el transporte, hasta la fecha es difícil encontrar un medio de transporte menos impactante que el tren«, explicó Massimiliano Garri, Chief Technology, Innovation & Digital Officer de Ferrovie dello Stato.«En Ferrovie dello Stato, la cuestión de la sostenibilidad es especialmente central: por poner un ejemplo, nuestros trenes, sobre todo los de alta velocidad, se reciclan ya en un 97-98% al final de su ciclo de vida, lo cual es muy importante. En la que yo trabajo es una estructura compleja, pero en la que se presta mucha atención a la sostenibilidad, que no se ve como un punto de llegada, sino como un punto de partida«.
Sin embargo, desde el punto de vista del impacto medioambiental, el transporte aéreo es mucho más importante hoy en día. Pero ya existen varias soluciones, como destaca Angelo Caporizzo, Head of Digital & Green IT de Aeroporti di Roma, que, a través de la tecnología digital, permiten mejorar la sostenibilidad de este sector absolutamente central.«El transporte aéreo representa el dos por ciento de las emisiones mundiales deCO2 relacionadas con la energía. Sin embargo, es fundamental recordar que este sector es crucial para conectar personas, culturas y economías a escala mundial, representando de hecho un motor de desarrollo. En un contexto tan estratégico, la tecnología puede conducir, por ejemplo, a la optimización de las operaciones aeroportuarias de alto consumo energético. Un ejemplo en este sentido es el Airport Collaborative Decision Making: un marco operativo utilizado a escala europea que permite a todas las partes interesadas del ecosistema intercambiar información en tiempo real, útil para reducir los minutos de rodaje, optimizar las rutas en función del viento y la distancia, y reducir el combustible y elCO2 inducido.
La duda eléctrica
La investigación también muestra que el 75% de los encuestados de los grandes centros urbanos considera que las tecnologías digitales son indispensables para mejorar la movilidad, cifra que coincide con la registrada en los centros pequeños (71%): sin embargo, sigue habiendo resistencia a la adopción de herramientas digitales avanzadas.
A pesar de la concienciación generalizada, el uso real de las aplicaciones de movilidad sostenible sigue siendo limitado. Por ejemplo, solo el 19 % de los habitantes de los grandes centros utiliza aplicaciones para compartir coche al menos de vez en cuando, frente al 11 % de los de los centros pequeños; el 24 % de los ciudadanos de los grandes centros comparte coche y bicicleta, pero solo el 13 % de los de los centros pequeños.
Además, como ya se ha mencionado, las aplicaciones de apoyo a la e-movilidad, como las que permiten localizar estaciones de recarga, siguen siendo poco utilizadas: sólo el 2% de los encuestados en ciudades pequeñas afirma utilizarlas con regularidad. Sin embargo, la concienciación sobre el impacto medioambiental de los coches híbridos y eléctricos es cada vez mayor: El 65% en las grandes ciudades y el 56% en las pequeñas están «algo» o «muy de acuerdo» en que estas tecnologías pueden reducir costes y disminuir la contaminación. Porcentajes altos, desde luego, pero que también muestran que aún existe un importante grado de escepticismo sobre la movilidad eléctrica.«Creo que estas cifras reflejan una comprensión todavía algo parcial y polifacética del impacto real de la electrificación en el mundo de la movilidad«, comentó Francesco Castanò, Director General Adjunto de Aci Informatica.«Lo que observo, en particular, es una preocupación generalizada por el hecho de que la lógica que está impulsando este mercado obedece más a los intereses económicos de los grupos de poder que a valoraciones reales basadas en modelos de sostenibilidad. Así pues, los ciudadanos perciben poca claridad, y esto es lo que genera confusión y polarización de las posturas. Lo que habría que hacer, por tanto, es aumentar el conocimiento sobre estas cuestiones mediante la promoción de campañas de información basadas en datos científicos, y hacer públicos y transparentes los procesos económicos subyacentes«.
Hacia una alfabetización digital generalizada
La encuesta confirma que los italianos más digitalizados y concienciados con la sostenibilidad -los Sostenibles Digitales- son también los principales usuarios de herramientas digitales de movilidad. En los grandes centros, el 64 % de ellos utiliza regularmente apps de navegación por satélite, mientras que en los centros pequeños este porcentaje desciende al 42 %.
Sin embargo, la adopción de tecnologías digitales no es exclusiva de los más digitales y sostenibles: incluso aquellos que no utilizan lo digital pero son conscientes de la sostenibilidad, los Analógicos Sostenibles, muestran una propensión creciente hacia las soluciones digitales, aunque de forma más limitada. Por el contrario, los grupos de ciudadanos que no tienen ningún tipo de conciencia de sostenibilidad, digitalizados o no, muestran una mayor resistencia. Hacia estos ciudadanos deben activarse políticas públicas específicas, dirigidas a aumentar el grado de sensibilización de esta parte de la población hacia lo digital, acompañándoles al mismo tiempo hacia un uso correcto y responsable de las nuevas herramientas.«Los datos de la investigación muestran la importancia de avanzar hacia un alto nivel de alfabetización entre la población, y las diferencias que han surgido desde el punto de vista de la conciencia digital incluso entre las grandes y las pequeñas ciudades pueden ayudarnos a orientar mejor los mensajes que queremos difundir«, ha subrayado Luigi Vassallo, CTO de Sara Assicurazioni.«Como Sara Assicurazioni, hemos invertido mucho en actividades que pueden ser útiles en este sentido: por ejemplo, hemos creado apps que dan a nuestros clientes información útil para mejorar su estilo de conducción, por un lado, e información sobre cuánto contaminan, por otro. Tenemos que acostumbrarnos cada vez más a estos conceptos, y la gamificación es una herramienta importante para implicar a los usuarios«.
Entre los temas debatidos durante la tarde, de gran importancia fue también el del envejecimiento de la población, cada vez más relevante en Italia. Un tema a tener en cuenta para el desarrollo de una movilidad verdaderamente sostenible para todos, aprovechando las tecnologías digitales.«Este es uno de los retos a los que nos enfrentamos, sobre todo en lo que respecta a los centros más pequeños, que son también los peor atendidos«, subrayó Giuseppe Borruso, profesor asociado de Geografía Económica y Política de la Universidad de Trieste.«En este contexto, el desarrollo tecnológico y digital es muy prometedor, sobre todo para hacer operativas y viables una serie de soluciones que en el pasado solo eran hipótesis. Puede favorecer una serie de servicios como, por ejemplo, los sistemas de transporte que responden a la demanda, que permiten no hacer que los autobuses circulen vacíos, sino vincularlos a la construcción de una demanda, recogida precisamente gracias a sistemas de base tecnológica. El envejecimiento de la población es, por tanto, uno de los aspectos más desafiantes en este ámbito, pero también uno con importantes perspectivas«.