El turismo es un pilar fundamental de la economía italiana. De hecho, el sector aporta cerca del 11% del valor añadido nacional y, según datos del Istat, mantiene hasta el 12% de los ocupados. Sólo en 2024 se registraron 458,5 millones de presencias, y se estima que el gasto turístico total crecerá hasta los 110.000 millones de euros (frente a los 108 del año anterior), y la tendencia, según las previsiones iniciales, parece positiva también para 2025. En definitiva, lo que se observa para el sector en nuestro país es un gran dinamismo que, junto a amplios beneficios, conlleva también importantes retos que hay que captar y afrontar, especialmente desde el punto de vista de la sostenibilidad. De hecho, hoy más que nunca, el aumento de los flujos exige la adopción de estrategias innovadoras para mitigar su impacto -ambiental y de otro tipo- y es precisamente en este contexto en el que la digitalización emerge como un aliado estratégico: la herramienta idónea para favorecer una gestión más eficiente de los recursos, optimizar los servicios y hacer que el sector, tanto para los consumidores como para los destinos, sea más sostenible en su conjunto.

Y precisamente para crear conciencia y cultura sobre estos aspectos, justo cuando se celebra en Milán la BIT -Bolsa Internacional de Turismo-, la Fundación para la Sostenibilidad Digital ha presentado la nueva edición de su informe ‘Turismo Sostenible‘: la investigación que analiza la propensión de los habitantes de las grandes y pequeñas ciudades de nuestro país hacia un turismo más sostenible, y hacia aquellas herramientas digitales que hoy son capaces de ayudar a los ciudadanos a tomar decisiones más sostenibles -desde el punto de vista medioambiental, económico y social- en este sector.

«La investigación muestra cómo lo digital es un poderoso motor de desarrollo para todo el sector turístico«, comentó Stefano Epifani, Presidente de la Fundación para la Sostenibilidad Digital.«Es esencial orientar las elecciones y el comportamiento de los viajeros, animándoles a hacer un mayor uso de las herramientas digitales y a favorecer soluciones de viaje más sostenibles. El turismo, de hecho, tiene un impacto significativo en la sostenibilidad medioambiental, social y económica, y las tecnologías digitales podrían desempeñar un papel clave para reducirlo eficazmente«.

La inteligencia artificial contra el turismo excesivo

El 70,8% de los italianos utiliza tecnologías digitales para reservar sus vacaciones y afirma haber tenido una mejor experiencia precisamente por su uso de lo digital. Más en detalle, el porcentaje se eleva al 80,4% entre los más jóvenes -sobre todo en el grupo de edad de 16-17 años-, así como entre los ciudadanos con más conocimientos digitales y más concienciados con la sostenibilidad. Además, el 64,4% de los entrevistados está convencido de que la continua evolución de las herramientas digitales, como laInteligencia Artificial, aportará nuevas mejoras a la experiencia del usuario a muy corto plazo, es decir, ya en los próximos 6 meses: de nuevo, esta afirmación es respaldada principalmente por los ciudadanos más jóvenes y con mayor conciencia digital y de sostenibilidad.

Pero la experiencia del usuario no es el único aspecto que, según los entrevistados, podría beneficiarse. De hecho, la investigación muestra cómo para casi dos de cada tres italianos (65%) las tecnologías digitales como la inteligencia artificial son útiles para hacer frente a la masificación turística: una cuestión crucial en el sector, tanto para beneficiarse de una mejor experiencia de viaje como para garantizar el respeto de los destinos turísticos. Además, para el 69,1 % de los encuestados, la tecnología permite gestionar las fases del viaje -desde la elección del destino hasta la reserva- con mayor conocimiento y respeto del destino.

«La masificación turística afecta negativamente en todo el mundo tanto a la calidad de vida de los residentes como a la experiencia de los visitantes«, explicó además Stefano Epifani.«Sin embargo, la tecnología digital podría ser una solución eficaz para abordar este problema. Si se utiliza adecuadamente, la tecnología digital podría permitir una gestión más equilibrada de los flujos turísticos, mejorando la experiencia del viajero y aportando beneficios tangibles al medio ambiente, la economía local y las comunidades residentes«.

Sostenible, pero sólo por el mismo coste

El 81,4% de los italianos -entre los más digitalizados y concienciados con la sostenibilidad- afirman que las aplicaciones de reserva de hoteles y restaurantes en línea les permiten descubrir destinos alternativos, fuera de los destinos ordinarios, apoyando eficazmente a los operadores más pequeños. Por el contrario, los usuarios menos concienciados con la sostenibilidad y menos digitalizados (55%) piensan que estas herramientas centran la atención del turista en los lugares más populares, favoreciendo a los operadores más grandes. En otras palabras, parece que la falta de cultura sobre cuestiones de sostenibilidad digital, incluso en este sector, genera como consecuencia una falta de confianza en el potencial positivo -económico, en este caso- de las nuevas herramientas digitales.

Sin embargo, cuando la sostenibilidad afecta directamente a sus bolsillos, los encuestados se muestran menos inclinados a ponerla en práctica. De hecho, el 67,5% de la población dice preferir las instalaciones ecológicas, pero sólo si el coste es el mismo: en otras palabras, lo que se desprende de los resultados es una importante brecha entre las opciones ideológicas de los ciudadanos, es decir, su apoyo y atención a la sostenibilidad, y las opciones económicas necesarias para alcanzarla.

Dos palancas estratégicas para un futuro sostenible

En cuanto a las herramientas disponibles, entre las más utilizadas por los italianos se encuentran las aplicaciones para la reserva en línea de restaurantes y hoteles, utilizadas rara vez o regularmente por algo menos de uno de cada dos encuestados, y especialmente entre los usuarios más jóvenes y digitalizados. La situación es diferente en el caso de las aplicaciones que permiten reservar alojamientos con un enfoque sostenible: en este caso, de hecho, menos de uno de cada cinco italianos las utiliza, y hasta el 41% de los encuestados afirma desconocer la existencia de este tipo de servicios.

No está muy extendido entre la población el uso de aplicaciones para reservar museos en línea (26%) -aunque el porcentaje aumenta considerablemente entre los usuarios más informados sobre lo digital y la sostenibilidad (49%)- y la situación no es muy diferente en el caso de las aplicaciones que mejoran la experiencia de visitar lugares culturales, utilizadas por el 21% de los encuestados. Por último, las herramientas interesantes a disposición de los turistas, como las apps o los sitios para compartir casa, son aún menos populares: los jóvenes de entre 18 y 24 años se confirman como los principales usuarios, pero, en conjunto, sólo el 3% de la población italiana hace un uso regular de ellas.

La digitalización y la sostenibilidad son dos palancas fundamentales para construir nuestro futuro, y esto es especialmente cierto en un sector tan crucial como el turismo. Por eso, sobre todo en un momento en el que la atención hacia Italia como destino turístico es tan alta, no solo debemos seguir impulsando la transformación digital, sino también la creación de una verdadera cultura en la población. Para que lo digital, incluso en la elección de los viajes, se convierta en la herramienta que permita a todos marcar la diferencia hacia un futuro más sostenible.