Con el término Computación de Altas Prestaciones(HPC) nos referimos a aquellas tecnologías utilizadas para crear sistemas informáticos capaces de proporcionar prestaciones muy elevadas. Ciertamente, no se trata de una tecnología reciente: el interés por la HPC se remonta a los años 60, y las primeras aplicaciones -relacionadas principalmente con simulaciones- nacieron sobre todo en contextos universitarios. Sin embargo, la evolución de las arquitecturas de hardware y de las herramientas de software ha permitido ampliar considerablemente el potencial de los sistemas, creando nuevos campos de aplicación incluso muy alejados de aquellos para los que fueron concebidos inicialmente. Hoy en día, estos«superordenadores» son herramientas cruciales para hacer realidad la innovación y alcanzar, por ejemplo, los objetivos de descarbonización y, más en general, de sostenibilidad que persiguen las empresas.
HPC6, una excelencia entre los superordenadores
Entre las empresas más activas, en Italia y en todo el mundo, en el desarrollo de estos sistemas se encuentra Eni que, el pasado noviembre, anunció la finalización y puesta en marcha de HPC6, el nuevo sistema de supercomputación en su sexta versión. Su potencia de cálculo, si nos atenemos a las cifras, es muy superior a la de sus predecesores: de hecho, puede pasar de los 70 PFlop/s de HPC4 y HPC5 combinados a más de 600 PFlop/s de pico, lo que, traducido, significa que es capaz de realizar más de 600 millones de billones de operaciones matemáticas complejas por segundo.
Unas cifras impresionantes que, no en vano, le han valido el quinto puesto en el ranking Top500 -que incluye los superordenadores más potentes del planeta-, el primero en Europa, y el estatus de sistema más potente del mundo entre los superordenadores industriales. Su lanzamiento representa un paso fundamental en la estrategia de descarbonización de Eni, en la que la tecnología y el progreso tecnológico representan la base para la creación de nuevos negocios vinculados a la transición energética.
Un papel clave en la transición energética
Eni siempre ha situado la tecnología en el centro de su estrategia y fue una de las primeras empresas del mundo en invertir en informática de alto rendimiento para uso industrial, que la empresa ha aplicado cada vez más en los últimos años a la investigación en el sector de las nuevas energías y a la transición energética.
«La innovación y la mejora constante de las tecnologías son fundamentales para mantener y reforzar el liderazgo de Eni en la transición energética«, ha declarado Claudio Descalzi, Consejero Delegado de Eni.«Los avances tecnológicos nos permiten utilizar la energía de forma más eficiente, reduciendo las emisiones y fomentando el desarrollo de nuevas soluciones energéticas. Hemos integrado la supercomputación en toda la cadena de nuestros negocios, transformándola en una palanca indispensable para alcanzar el Net Zero y para la propia creación de valor. Eni ha desarrollado un acervo único de conocimientos tecnológicos y de programación que nos proporciona una ventaja competitiva internacional y favorece la velocidad de nuestra transformación y, al mismo tiempo, nuestro crecimiento«.
Una transición energética eficaz, en esta dirección, es por tanto absolutamente central. De hecho, el papel de HPC6 consistirá en apoyar la aceleración del proceso de transformación de la empresa, identificar soluciones innovadoras, escalables y económicamente sostenibles y acelerar el desarrollo de nuevos negocios de gran potencial. HPC6 desempeñará un papel decisivo a lo largo de toda la cadena energética, desde la búsqueda de fuentes con una huella de carbono cada vez más baja hasta el desarrollo de tecnologías de aprovechamiento y transformación de la energía que contribuyan a alcanzar el objetivo de energía neta cero para 2050. Por otro lado, Eni ya lleva años utilizando la supercomputación en muchos ámbitos, desde la optimización delfuncionamiento de plantas industriales hasta la mejora de la precisión de estudios geológicos y fluidodinámicos, pasando por el desarrollo de baterías de mayor rendimiento o la simulación del comportamiento del plasma en la fusión por confinamiento magnético.
La atención al medio ambiente también es evidente en el diseño y el funcionamiento de todo el sistema y la infraestructura que lo aloja. En primer lugar, HPC6 está instalado en un área dedicada del Green Data Centre de Eni, que es uno de los centros de datos más eficientes energéticamente y uno de los mejores de Europa en términos de huella de carbono. Además, desde su diseño, el objetivo ha sido minimizar su impacto medioambiental: un objetivo que se ha logrado mediante la implantación de un nuevo sistema de refrigeración líquida «directa», que permite eliminar de forma muy eficaz el 96% del calor producido, lo que hace que la máquina sea muy eficiente desde el punto de vista energético.
En definitiva, en un mundo cada vez más conectado y acelerado, apostar por las herramientas digitales para abordar retos cruciales como la sostenibilidad ya no es una opción, sino una elección necesaria y fundamental, capaz de posibilitar la innovación, porque también de sistemas como HPC6 pasan la optimización de procesos complejos, la aceleración de la innovación para la transición energética y la consecución de los objetivos climáticos.
